Esta experiencia meta traído consigo grandes lecciones que me han permitido crecer no solo como estudiante, sino también como persona.

Tuve la gran oportunidad de conocer a la doctora Araceli Pérez Redondo, del Servicio Médico de ASTICAN. Previamente a su encuentro no había considerado la Medicina de Empresa como una de mis elecciones, probablemente por desconocimiento, pero como ya me había advertido la Dra. Pérez, la visita a los astilleros me sorprendió enormemente. 

Nada más llegar, fui muy bien acogida en la unidad de asistencia general por ella y Pedro Martín Navarro, enfermero en ASTICAN, quienes me explicaron cuál era el objetivo del servicio médico: atención primaria a los trabajadores. Dado el complejo entorno de los astilleros, el riesgo de lesiones está siempre presente (maquinaria pesada, gases, disolventes, etc.) por lo que, como médica, la Dra. Pérez persigue garantizar el cuidado de la salud a través de la prevención. 

Además de proveer al personal del equipamiento necesario para su seguridad, como gafas, botas o casco, me explicó que también se lleva a cabo diversas campañas de concienciación.

Por otra parte, tuve la suerte de que ese día iban a realizar un test de antígenos a los trabajadores de uno de los barcos, pues al estar en un espacio cerrado el peligro de que hubiese un caso de coronavirus era bastante elevado. Poder colaborar en la preparación del material y presenciar el procedimiento me pareció increíble. Afortunadamente, todas las muestras resultaron ser negativas. 

Agradezco enormemente la cercanía y el buen humor con el que me sentí acogida y se desarrolló esta experiencia. Sus comentarios y consejos estoy segura de que me van a servir en mi futuro profesional, como hacerme ver lo importante que es el tacto y la cercanía al paciente para hacer que mejore. Un regalo para mí ha supuesto saber que contaré con el apoyo de mi mentora en los estudios universitarios de Medicina que empezaré este año, pues en la relación que estoy segura vamos a mantener, ya me ha ofrecido varias posibilidades muy atractivas, como otros contactos para la realización de prácticas de laboratorio, futuros encuentros y una posibilidad, que espero se haga realidad, de visitar el buque hospital Africa Mercy en su próxima llegada a los astilleros. 

Con todo, la masterclass ha supuesto ir más allá de adentrarme en la realidad de mi futuro profesional. Los consejos de la Dra. Pérez me han hecho reflexionar aún más sobre las implicaciones de la carrera médica; se necesita fortaleza física, mental y espiritual, ya que tanto el trayecto hacia mundo de la Medicina como la estancia en él son un gran desafío al que uno debe enfrentarse. La experiencia en ASTICAN me ha recordado el sacrificio que supone, pero también que la satisfacción personal de poder asistir a las personas a través del cuidado de su salud es la mayor de las recompensas. 

Quiero agradecer al proyecto Canarias Masterclass la oportunidad que me ha brindado para conocer más de cerca el entorno al que me dirijo y reafirmar mis objetivos profesionales.