– ¿Qué consejo le daría a alguien que va a empezar la carrera de Física? – pregunté.
– Que estudie – me respondió el Dr. Inocencio Martín.

Fue ahí cuando me di cuenta de que hacía tiempo que me estaba haciendo las preguntas equivocadas.

Soy Pablo Joel González de León, alumno (ahora ex alumno) del IES La Orotava -Manuel González Pérez y futuro estudiante de Física de la Universidad de La Laguna. Gracias a Canarias Masterclass, pude pasar varios días en el laboratorio con el Dr. Inocencio R. Martín Benenzuela, físico investigador en la ULL y experto en espectroscopía láser, contando con 211 publicaciones científicas en su campo de investigación.

El primer día quedamos en la sección de Física y Matemáticas de la ULL para realizar la masterclass. Un café más tarde y tras habernos presentado, Inocencio me mostró las inmediaciones de la facultad – aulas, laboratorios y despachos – mientras me contaba la historia del lugar y me presentaba a algunos de sus compañeros investigadores, muchos de los cuales serán mis profesores en un futuro cercano.

Luego, fuimos a su laboratorio y me explicó para qué servía parte de la maquinaria que utilizan para realizar los experimentos. También, me contó de primera mano cómo funciona el mundo de la investigación y las posibles salidas laborales una vez terminada la carrera, al igual que opciones de máster y doctorado. Esto último fue extremadamente útil para mí, ya que una persona de tal prestigio te cuente sus experiencias personales en la Física y te dé su parecer respecto a distintas opciones de estudio es algo de lo que todo el mundo no puede disfrutar y me hizo sentir muy agradecido.

Tras esto, una ex alumna acudió al laboratorio para realizar un experimento en el que pude observar todo el procedimiento mientras Inocencio me explicaba el cómo y el porqué de lo que iba ocurriendo. La gráfica posterior muestra el espectro de emisión del holmio mostrando emisiones a 550nm y 660nm y generación de segundo armónico a 487.5nm obtenido bajo excitación pulsada a 975nm. La imagen que está a su lado es del horno tubular y sistema de detección utilizados para analizar la emisión en función de la temperatura (calentados hasta 325º C). Según las palabras de Inocencio, sirve para analizar si la dependencia de ambas emisiones cambia con la temperatura y puede usarse como sensor de esta.

Para terminar la jornada, Inocencio y su compañero Javier González Platas – quien fue durante muchos años responsable del servicio de Difracción de Rayos X de la ULL – me llevaron al SEGAI (Servicio General de Apoyo a la Investigación), donde pude observar el trabajo llevado a cabo en este gracias a científicos de distintas áreas de la universidad. Hablamos de la historia del edificio – ya que ambos físicos estuvieron presentes durante su construcción – y visitamos varios laboratorios, en los que Javier me explicó algunos asuntos. Al finalizar, Inocencio me invitó a volver con él al laboratorio a hacer otro experimento y yo, tras haber aprendido muchísimo aquel día y con ganas de seguir adentrándome en ello, por supuesto que acepté.

Alrededor de una semana más tarde, volví al laboratorio para realizar otro experimento. Esta vez se trataba de una medida con excitación láser a 532nm en un microscopio confocal de microesferas de vidrio dotadas con iones Neodimio. Se detectan picos estrechos debido a las resonancias de la luz en su interior y puede ser utilizado como un sensor de temperatura. Esta vez, gracias a Inocencio, realicé el experimento junto a él; preparando la muestra, colocándola en la posición adecuada (más complicado de lo que parece) y observando una pantalla conectada a una cámara y la gráfica que se formaba en el portátil.

Tras pasar la mañana en el laboratorio, me despedí con la esperanza de que algún día pueda ser mi profesor en la universidad y concluyó mi masterclass.

No puedo terminar de otra forma que agradeciendo a Inocencio que haya dedicado varios días a explicarme su trabajo y a incluirme en él. También darle las gracias a todo el personal de la Universidad de La Laguna – alumnos de fin de carrera, máster y doctorado; profesores y resto del personal – quienes me explicaron sus trabajos y me animaron a perseguir un futuro en ciencia. Por último, al equipo de Canarias Masterclass, que a pesar de la excepcionalidad de la situación debido a la situación sanitaria actual, ha, hecho lo posible, me ha, mantenido informado sobre la experiencia y por supuesto, han sido quienes han organizado la jornada.

Gracias a esta experiencia y citando al gran Richard Feynman, he podido comprobar que “lo más maravilloso de la ciencia es que está viva”.