“Mágica e inolvidable”. Me bastarían esas dos palabras para describir mi experiencia en Canarias Masterclass y Disa Renovables. Pero ya que habéis llegado hasta aquí, me imagino que querréis saber hasta el último detalle.
Todo empezó desde que una improbable ilusión de formar parte del proyecto se apoderó de mí en cuanto supe de él. Hasta que me dieron la enhorabuena, el proceso se fue superando cada vez más, culminando con la maravillosa jornada que tuve oportunidad de vivir de la mano de profesionales como Joaquín Guarriarán (Director de Disa Renovables), mi mentor; Victorina García (responsable de Tramitación de Proyectos), y un gran equipo de gente maravillosa.

Una vez presentada con mis nuevos compañeros y asentada en mi propio escritorio, me puse al día con las labores en la empresa, aprendiendo todo sobre los procesos del funcionamiento interno de la compañía. A continuación, me esperaba revisar las actualizaciones de los informes con Joaquín y comenzar una dinámica de interesantes charlas con los diferentes departamentos.

Si bien me sorprendió lo mucho que se asemejaba la realidad a las prácticas que habíamos hecho en clase, en la asignatura de Dibujo Técnico, cada uno de los representantes de las secciones se encargó de resolver todas mis inquietudes con gran esmero, sinceridad y profesionalidad.
Así que, una vez finalizados los asuntos de la oficina, solo quedaba por supervisar el trabajo de campo. Una visita a los parques eólicos y plantas fotovoltáicas de Arico me enseñaron la obra como resultado final de la labor del equipo, además del buen ambiente que desprendía el grupo no solo en la central, sino sentados en un guachinche al término de la jornada.

Ocho horas, desde luego, me han sabido a poco, gracias al increíble trato de todo el personal y su admirable implicación, pues al fin y al cabo, es la calidad humana lo que marca la diferencia, ¿no? Y de eso hay mucho, muchísimo (y lo digo de corazón), en Disa Renovables y la asociación de Canarias Masterclass.
¡Mil gracias a todos! Por regalarme, como decía, esta experiencia perfecta: mágica e inolvidable.