Todos tenemos miedos. Siempre existe ese vértigo hacia lo desconocido. Creo que el salto del colegio a la universidad hace que el “miedo” de no saber qué hacer o el de equivocarse esté presente en estudiantes con frentes abiertos como yo en este caso. Recuerdo que un día estaba en clase en mi colegio, Atlantic School, y nos dijeron que teníamos una charla. Dije, bueno, un descansillo en este curso tan intenso como es 2º de bachillerato… Era una tal Cristina, y nos venía a hablar de una tal Canarias Masterclass.
Me sonaba de haberlo oído en cursos anteriores, pero no sabía exactamente de qué trataba. Y sí, escribo esto porque, tras pasar unas cuantas fases -con video de presentación incluído-, me anunciaron que había sido uno de los 50 ganadores de esta edición. El día del evento de presentación, además de conocer a los otros ganadores y a grandes personas como Marta González de Vega, conocí a mi mentor, Pedro San Segundo. Él fue el que me acompañó e hizo posible que el 23 de junio de 2022 conociera, aunque suene paradójico, lo desconocido.

Mi día de Masterclass empezó a las nueve de la mañana en la entrada de los juzgados de la Ciudad de la Justicia de Las Palmas de Gran Canaria. Pude pasar esa mañana con la magistrada Lorena Quiles Vallejo, quien me explicó un poco su oficio y lo que íbamos a hacer. Pude presenciar mi primer juicio, sobre un tema de Familia. Me gustó mucho
poder, por primera vez, ver lo que ocurre habitualmente en un juzgado. Más tarde, fuimos a las oficinas de PwC en la calle Triana. Ahí pude conocer al equipo de la empresa, viendo, sorprendido, que muchos de ellos eran antiguos alumnos de mi colegio casualmente.


A continuación, tuve la suerte de visitar personalmente al notario -y también registrador- Alberto Blanco Pulleiro. Él pudo, a pesar de la gran cantidad de trabajo que tenía, explicarme perfectamente la realidad del oficio y su experiencia como opositor. Además, tuve la suerte de poder presenciar una “compra-venta” de una propiedad en primera persona, con Alberto explicándole lo que iba haciendo. Su profesionalidad me impactó, y la forma en la que me recibió en un día intenso de trabajo, aún más.
Almorzamos con algunos compañeros de Pedro de PwC y después, para finalizar, Pedro me enseñó un caso real que está llevando actualmente a modo de ejemplo para ver, también, esa realidad de la abogacía.

La gente con la que me topé el día de la Canarias Masterclass tuvo un trato inmejorable conmigo. Agradezco desde aquí a Pedro San Segundo su cariño y entrega como mentor. No dudaría en recomendar esta experiencia a cualquier estudiante de 2º de bachillerato que, como me pasó a mí, quisiera poder “conocer lo desconocido” por un día. Creo que es bueno atreverse ante lo desconocido para así poder vivir días como el que pude vivir yo mismo con Canarias Masterclass. Gracias por ello.