Nunca pude imaginar que en aquel salón de actos de mi colegio, aquella charla de presentación por parte de Canarias Masterclass, mi vida daría un vuelco de 360º. Desde el primer momento en que se nos presentó este concurso, me inscribí sin grandes expectativas, convencido de que no sería uno de los seleccionados. Sin embargo, con cada fase superada, mi incredulidad se transformó en asombro y, finalmente, en una felicidad indescriptible al verme entre los 50 ganadores. Durante un día tuve la extraordinaria oportunidad de participar en una experiencia de mentorización en el departamento de pricing de Binter Canarias.

Esta aventura comenzó con un vuelo a la isla de Gran Canaria, lo que añadió una gran emoción a esta experiencia única. Mis expectativas eran concretas, consolidar mi inclinación por las matemáticas y obtener una visión del entorno laboral que me espera en el futuro. Hoy puedo decir con total seguridad que estas expectativas no solo se han cumplido, sino que han sido ampliamente superadas.
El día en Binter estuvo lleno de actividades fascinantes y enriquecedoras. Comenzamos con un recorrido por las oficinas, guiado por Nicolás, mi mentor, quien desde el primer momento me brindó una cálida acogida. Este tour inicial me permitió sumergirme en el ambiente de la empresa y comprender la dinámica interna de Binter. Nicolás me explicó cada detalle con claridad y me permitió hacer todas las preguntas que se me ocurrieran sin limitaciones. A continuación, asistí a una presentación introductoria sobre el pricing, también a cargo de Nicolás, su claridad y pasión con cada ejemplo hicieron que mi interés y comprensión de la materia crecieran exponencialmente.

Uno de los momentos más destacados del día fue cuando tuve la oportunidad de colaborar con Sergio, un compañero del departamento, en un proyecto sobre la modificación de precios de un vuelo. Esta experiencia práctica me permitió entender de primera mano los procesos y metodologías que se utilizan en Binter. La oportunidad de aplicar mis conocimientos, aprendidos en ese momento, y ver el impacto real de mi trabajo fue increíblemente gratificante. Sergio, a pesar de las presiones y exigencias de su labor, me brindó una confianza y una seguridad increíbles, demostrándome cómo uno puede ser feliz y sentirse realizado en su trabajo. Ver cómo analizaba los datos, proponía soluciones y tomaba decisiones me ofreció una visión clara de lo que significa trabajar en un entorno dinámico y orientado a resultados.
Más tarde, asistí a la reunión semanal del departamento, un evento que fue particularmente revelador. Observar los puntos tratados y tener la oportunidad de resolver todas mis dudas me hizo sentir parte integral del equipo. En ese instante, comprendí el amor por esta profesión y materia; en un ambiente laboral tan positivo y colaborativo, es imposible no querer ir a trabajar cada día.

En conclusión, esta oportunidad me ha permitido no solo crecer académicamente, sino también descubrir una vocación y un amor profundo por una profesión que, estoy seguro, definirá mi futuro. Esta experiencia ha sido una fuente de inspiración y una afirmación de que, con dedicación y esfuerzo, se pueden alcanzar las metas más ambiciosas. Esta vivencia no solo ha consolidado mi decisión de estudiar matemáticas, sino que también me ha mostrado el poder de la colaboración y el aprendizaje en un entorno profesional. La hospitalidad y el apoyo que recibí de todo el equipo de Binter me hicieron sentir parte de una gran familia. Me siento profundamente agradecido por todo lo vivido y me voy con la firme determinación de perseguir mis sueños. Quiero agradecer enormemente, en primer lugar, a Canarias Masterclass, tanto por su labor excepcional como por su compromiso con el talento joven y canario, y a la acogida extraordinaria de Binter, de esta manera, puedo decir con orgullo que iniciaré mi carrera universitaria con la mayor ilusión del mundo.