Tuve la maravillosa oportunidad de experimentar un fragmento de lo que será mi futuro. Sin duda, el día de la mentoría tuve una gran experiencia, logrando decidir de forma definitiva que la Ingeniería Informática y las matemáticas son el camino que quiero seguir.
Desde que impartieron aquella charla en el instituto, tuve claro que formar parte del proyecto era uno de mis nuevos objetivos. Así fue como envié mi solicitud, participé en las pruebas y, poco a poco, las fui superando hasta por fin llegar al gran día esperado. Me preguntaba, ¿Cómo será realmente trabajar en el sector de la informática?
Llegué algo nervioso a la empresa, el Grupo Inetel, sin saber que esperar, lo único que sabía es que todo lo relacionado con los ordenadores me apasiona, pero es obvio que el mundo laboral y los hobbies difieren bastante. Tras esta experiencia puedo confirmarlo, aunque también es mucho más emocionante. Al entrar, mi mentor, Emilio, me enseñó las diferentes zonas del edificio y para qué estaban destinadas, en algunas zonas había teleoperadoras del 012 y en otras programadores o analistas de datos. Cabe resaltar que en el edificio se aloja más de una empresa por lo que era de esperar cierta diversidad. Tras la breve visita, Emilio me enseñó la organización en el desarrollo de cada proyecto. Me sorprendió que un simple cambio en un programa informático, que puede parecer algo trivial desde el exterior, debe de ser sometido a una gran cantidad de pruebas de calidad y seguridad antes de poder ser publicado.
Tras ver la organización de la empresa, tuve la oportunidad de estar con varios programadores que estaban trabajando en Pincel eKade, fue fascinante verlo funcionar desde dentro y presenciar las respectivas pruebas para asegurar su correcto funcionamiento. Algo que me resultó curioso y decidí preguntar es cómo prepara la aplicación en el momento en que se produce un cambio de ley educativa. Los desarrolladores, tal y como esperaba, comentaron las dificultades y quebraderos de cabeza que inicialmente puede provocar, aunque los cambios se van acatando y ordenando progresivamente.
Por último, estuve con los analistas de datos. Siendo honestos, fue la parte que más me costó comprender por la complejidad y gran variedad de programas que utilizaban en su trabajo. Fue muy interesante ver como manejaban cantidades enormes de datos de empresas muy importantes de Canarias, siguiendo el procedimiento de análisis de datos, relación entre sí, síntesis y envío a las respectivas empresas. Sin duda, tras esta experiencia, he podido confirmar qué es lo que quiero estudiar y tengo más ganas que nunca de poder entrar a la Universidad para, por fin, cursar la carrera que llevo tanto tiempo esperando poder realizar, Ingeniería Informática.
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