Empezamos el día con mucha ilusión y con algo de timidez. Nos encontrábamos a las puertas del Instituto Astronómico de Canarias (IAC) cuando nuestro mentor, Jorge García, investigador del IAC, nos recibió con la mejor de sus sonrisas. Con muchas ganas nos adentramos en las instalaciones del IAC, y con cada paso que dábamos nos quedábamos aún más asombrados con la inmensidad del lugar.

Él nos mostró el día a día de un astrofísico. Primero nos comentó algunos de los datos más impresionantes, ¿Sabías que el Gran Telescopio de Canarias es el más grande hasta la fecha?, ¿Sabías que el fundador del IAC fue Francisco Sanchez? Posteriormente, nos llevó a una sala de la biblioteca donde tuvimos una videoconferencia con Verónica Gómez Llanos Sandoval, parte de su equipo. Nos explicaron en qué consistían sus investigaciones, la importancia del machine learning para avanzar con su búsqueda, y mucho más. Concretamente, Jorge investiga las nebulosas planetarias, que de planetarias no tienen nada, y son completamente extraordinarias.

Básicamente es el resultado de la muerte de una estrella que previamente había expulsado grandes cantidades de gas (principalmente hidrógeno y helio).

Seguidamente nos llevó con Ana Belén Fragoso López, ingeniera de óptica y jefa de departamento. Gracias a ella pudimos entrar en los talleres donde estos ingenieros hacen magia. Crean prototipos de piezas que son imprescindibles dentro de un telescopio. Los talleres son enormes, trabajan y crean aparatos gigantescos. Sinceramente, me sentí como si estuviese en una película, un taller descomunal y a oscuras porque la luz impedía el correcto desarrollo del prototipo que dos ingenieros (un chico y una chica) estaban desarrollando para el telescopio de 39 metros que se está diseñando para implantarlo en La Palma. Su labor es imprescindible para los investigadores. Otra labor que es esencial, son los mecánicos, ellos se encargan de fabricar muchas de las piezas necesarias para los telescopios.

Después de esta visita por el edificio, Jorge nos invitó a comer, charlamos sobre nuestras impresiones de lo que habíamos visto ese día y descubrimos que la cafetería es uno de los lugares más importantes: muchos astrofísicos (de todo el mundo he de decir), se reúnen y discuten sobre sus avances, como dice Jorge «el auténtico centro neurálgico». Incluso, iremos al observatorio del Teide para mirar más de cerca el funcionamiento de los telescopios, ¡Qué emocionante!

Finalmente, agradecemos a todos los investigadores, ingenieros y mecánicos que nos explicaron su día a día, a Canarias Masterclass y al Instituto de Astrofísica de Canarias, sin ustedes esta experiencia no hubiese sido posible, y yo no estaríamos tan emocionadas por empezar esta nueva etapa de nuestra vida.