Cuando escuché por primera vez lo que era Canarias Masterclass me pude hacer una idea de lo que podría experimentar si conseguía que me escogiesen. Y, a día de hoy, después de haber tenido la sesión de mentorización, puedo afirmar que la idea que me hice estaba muy lejos la experiencia que he podido vivir gracias a Canarias Masterclass y, sobre todo, puedo afirmar que la realidad superó mis expectativas.

En mi caso, la carrera que quiero estudiar es medicina y me asignaron a la mejor mentora posible, la Doctora Cristina Fernández-Valencia, traumatóloga de Hospiten. Mi día no pudo comenzar de una mejor forma, estuve en un total de seis operaciones nada más empezar mi jornada, entre ellas: un Neuroma de Morton, dos artroscopias de rodilla y una fractura de clavícula. Mi sueño de poder estar en un quirófano se hizo realidad.

Tras esta intensa mañana, pude vivir una parte de lo que implica estar en urgencias y atendimos una caída de moto. E incluso, tras realizar todo esto, antes del mediodía nos dio tiempo a pasar por la planta para visitar a los pacientes. Fue increíble poder ver de cerca la bonita relación entre médico-paciente, entre una persona que necesita ayuda y otra que la ayuda por mera voluntad.

Una vez llegadas las dos de la tarde, mi jornada con la doctora desafortunadamente terminó. Pero, a mi suerte, pude quedarme en el hospital acompañando al Doctor Eduardo Ferrón, con el que había estado también en quirófano durante la mañana. Gracias a él pude ver más de cerca la relación entre el equipo sanitario de Hospiten y la magnífica familia que conforman haciéndome sentir una más. Y cumplí otra de mis aspiraciones como médica: pasar consulta.

Siempre he tenido muy claro que quiero ser médico, es lo único que he querido ser en toda mi vida. No obstante, el haber podido vivir esta experiencia me ha otorgado la oportunidad de reafirmar la pasión que siento por la profesión y los doctores me han motivado a luchar por mi sueño transmitiéndome su amor por este maravilloso oficio.

Por todo ello, no me queda nada más que dar las gracias a Canarias Masterclass por esta inolvidable experiencia y a Hospiten, por permitirme pasar un día entre las “bambalinas” del hospital. Este día no lo olvidaré nunca, mil gracias.