Desde el primer instante que conocí lo que era Canarias Masterclass no dudé en apuntarme ya que sabía que podía ser una gran oportunidad, y así fue, puedo confirmar que sin este proyecto no podría haber vivido una de las mejores experiencias de mi vida.
Al principio, no pensé que pasaría de la Fase 2. Afortunadamente, fueron pasando las semanas e iba superando fase tras fase, cada vez con mayor ilusión y ganas de que fuese seleccionada entre los 50 ganadores. Finalmente, llegó el día en el que publicaban la lista con los nombres de los seleccionados, y, entre ellos, vi el mío. En ese momento, no pude ser más feliz y me sentí muy afortunada de poder vivir esta experiencia, que sabía que me iba a abrir muchas puertas, aclarar mis ideas e iba adquirir nuevos conocimientos.

Llegó el día de la presentación donde pude conocer a muchos compañeros que también fueron seleccionados y a profesionales de distintas ramas. Yo era el número el 5, sin embargo, a mi mentor le surgió una urgencia y no pudo acudir. Igualmente, conocí a otro cirujano, que fue muy simpático y también resolvió algunas dudas que yo presentaba. Ese día, aún sin haber conocido con quien realmente iba a pasar la jornada laboral, me fui realmente feliz, por saber que estábamos en buenas manos, y que independientemente del profesional o la profesión que me tocase, el mentor estaría dispuesto a resolver cualquier pregunta y hacernos sentir bien y cómodos. Y no, yo no solo me sentía así, sino que este sentimiento lo compartía con el resto de mis compañeros.

Llegó el GRAN día, el que tanto estaba esperando. Esa mañana llegué a Hospiten y me encontré con mi mentor, me cambié de ropa a una específica para quirófano(lo que me hizo mucha ilusión) y comencé a ver la primera operación. Desde un primer momento, fui muy bien recibida ya no solo por mi mentor sino también por el resto del personal. En el caso de las cirugías que se realizaron, participaron: el cirujano, los enfermos y el anestesista. Todos y cada uno de ellos, me enseñaron un poco a lo que se dedicaban. Si tenía alguna duda, me la resolvían sin problema, pero, sin duda, lo que más me quedó marcado, y por lo que estoy agradecida, será por dejarme participar en todo lo posible junto a ellos. Pude ver distintas ramas de las ciencias de la salud, y fue eso lo que me hizo darme cuenta que medicina era lo mío (algo de lo que dudaba antes de que Canarias Masterclass me diese esta oportunidad).

Las cirugías que pude presenciar fueron dos hernias localizadas en distintas zonas, por lo que en cada una de ellas aprendí algo nuevo y pude ver cosas distintas. En la primera cirugía, principalmente miré y pregunté dudas, y realmente disfrutaba haciéndolo, me sentía muy a gusto y emocionada. En la segunda, ya pude hacer más cosas, dado que mi mentor me enseñó a lavarme las manos correctamente para ser una cirugía y me pusieron el traje (me sentí especial y feliz de que algún día lo pueda llegar a ser de verdad). En esta última, el mentor me enseñó los distintos órganos como el hígado, el intestino, el estómago, etc. En ese momento yo me sentía como una niña pequeña cuando le regalan un juguete que tanto quería. Me quedé fascinada y agradecida de poder vivir y ver lo que estaba viendo. También me dejó hacer cosas básicas, pero que para mi eran un mundo nuevo y que me hicieron la persona más feliz del universo.

Mi mentor, siempre dispuesto a que aprendiese todo lo posible, me enseñó todo el hospital y el personal en las distintas especialidades que tiene medicina, que fueron realmente simpáticos conmigo. Además, de cómo se establece el tratamiento y el alta de un paciente. Así como recomendaciones acerca de la carrera. Aunque, lo que más me enseñó fue, mi mentor y su forma de trabajar, es decir, el ver cómo trata a los demás y a los pacientes, siempre con empatía, comprensión y cariño, intentándoles dar la mayor seguridad posible. Como él dice, lo más importante de la carrera de medicina es ser buena persona, y así es, si algún día llego a ser médico, aspiro a ser como mi él.

No puedo decir nada más que gracias. Gracias Canarias Masterclasss por haberme dado esta EXCELENTE oportunidad que ha hecho que tenga claro que medicina es a lo que me quiero dedicar en un futuro. Pero sobre todo gracias a mi mentor, Gianluca Cherubino. Sin él, sé que esta experiencia no me hubiese marcado tanto como lo ha hecho. Este día será inolvidable y estaré eternamente agradecida por haber sido yo la afortunada que la pudo disfrutar. Definitivamente, lo que siento ahora mismo no se puede expresar con palabras. Lo que viví fue tan gratificante que sé que muy pocas experiencias en la vida lo podrán superar. Ojalá todo el mundo pudiese tener esta oportunidad y sentir lo que yo sentí.