“El frenesí de las finanzas”

Siempre he tenido una gran fascinación por el mundo de las finanzas, un entorno dinámico a la vez que imprevisible. La frase del personaje Gordon Gekko en la película “Wall Street” (1987), “El dinero nunca duerme”, se me quedaría marcada por siempre desde el primer momento que la escuché hace 5 años, ya que creo que refleja el constante movimiento de la propia economía y nos invita a estar alerta para aprovechar las oportunidades en cualquier momento que se nos presenten. Viniendo ya con esta idea preconcebida, el ir al
Grupo Ari me hizo darme cuenta de que Gekko, tenía toda la razón del mundo al decir aquella frase, tras relatarles mi experiencia completa entenderán el porqué.

Todo comenzó un poco antes de lo previsto, de lo ansioso que estaba, me presente con 20 minutos de antelación en las oficinas del Grupo Ari. Me encontraba un poco perdido ya que el edificio era enorme y no sabía muy bien a dónde ir. Para mi fortuna, una empleada me vio
y me llevó hasta la oficina de mi mentor, Diego Suárez (director financiero del Grupo Ari).
Diego sin ningún lugar a dudas es un hombre bastante inquieto, podríamos decir que es una clara personificación de lo que es el mundo de las finanzas. Esto lo digo, ya que nada más llegar, nos unimos a un “teams “ con un gestor de una empresa internacional en Madrid ya
que tenía que cerrar algunas cláusulas y presupuestar un futuro proyecto que está llevando a cabo el grupo empresarial.
Tras esto, me reuní con mis compañeros de concurso y el departamento de recursos humanos. Dos chicas muy amables del departamento nos dieron a todos una pequeña charla explicándonos la historia y el funcionamiento de las 13 empresas que componen el Grupo Ari. Si bien es cierto que era algo muy interesante, yo estaba con la mente en otro lado, deseoso de volver con mí mentor para seguir conociendo su trabajo.

Poco después, volví a la oficina con Diego y ahí fue cuando comenzó a explicarme el B.I.(Business Intelligence) ,una plataforma que permite tener todos los datos económicos de la empresa al minuto con todo tipo de detalles. Siendo sincero, el nivel de sofisticación de
las herramientas que tenían de Business Intelligence me dejó perplejo, debido a que el sistema tenía una cantidad de funcionalidades que jamás había visto nunca. Poco después, Diego tenía una reunión, así que me dejó con Marcos, el cual me enseñó aún más a fondo
el B.I. a la vez que me describió cómo eran las distintas empresas que componen el grupo. Diego seguía en su reunión de urgencia con la directiva, por lo que me uní a Tong y a Moisés (director de control) que estaban en ese momento con Jonathan (departamento de
control).En poco tiempo aprendí cómo administraban el sistema de cuentas bancarias de la empresa, fondos de inversión, tablas mágicas de Excel… ¡Hasta cuándo es el mejor momento para comprar un coche!
A las 3 tuvimos un pequeño almuerzo para reponer fuerzas y volver al trabajo. Se juntaron Diego y Moises y fue ahí donde, tanto yo como Tong, pudimos ver in situ como ambos se enfrentan a un problema real, ya que faltaba liquidez para acometer una operación importante. Siendo simplemente espectacular el ver cómo trabajan codo con codo para solucionar el problema casi al instante.

Al final del día Diego quiso poner a prueba lo que había aprendido por lo que me enseñó un proyecto confidencial de la empresa para saber mi opinión al respecto e intercambiar ideas.
Esto último me hice especial ilusión ya que me sentí partícipe por un día de la toma de decisiones de una gran empresa a la vez que ponía en práctica mis conocimientos con un experto en la materia con un experto como lo es Diego, siendo indudablemente, un gran broche final a mi experiencia en el Grupo Ari .
Sin ningún ápice de duda, mi experiencia en Canarias Masterclass fue algo que nunca olvidaré y por la cual estoy enormemente agradecido al grupo Canary Talent, por organizar este concurso que brinda la oportunidad a nosotros, los alumnos de segundo de bachillerato, de tener nuestra primera experiencia laboral en el trabajo que aspiramos a ser.
Por otro lado debo también agradecer a Diego Suárez y a todo el Grupo Ari por acogerme tanto a mi como a mis otros compañeros dentro de su empresa durante una jornada completa, además de impartir una serie de conocimientos que serán de mucha utilidad en el
futuro próximo . Ha sido una experiencia sublime el ver una empresa desde dentro y comprobar cómo, efectivamente, el dinero nunca duerme.