A pesar de siempre haber querido estudiar Medicina, estos últimos meses estuvieron llenos de dudas y no se me ocurría una
mejor manera de resolverlas que participando en Canarias Masterclass. Me apunté desde que recibí la charla en el colegio y empecé a fantasear con mis amigas sobre la posibilidad de ser una de las elegidas. Una completa utopía. Fui pasando de fase sin realmente llegar a creérmelo. Debo admitir que casi abandono en el momento del vídeo, estaba saturada de exámenes y me veía incapaz de sacar tiempo para hacerlo, además, ¿por qué me iban a seleccionar entre tantas otras personas? ¿Qué me hacía especial? Aún así, el último día, justo después de ducharme, con el pelo mojado y con un examen de Historia al día siguiente lo decidí. Iba a grabar el vídeo. Finalmente, el 10 de mayo me llegó ese correo tan esperado, un correo que parecía sacado de un sueño, un correo que empezaba con la
palabra “Seleccionada”.

El día de la presentación estaba de los nervios, parecía mentira que realmente hubiese llegado el momento. Después de las ponencias, cuando por fin tocaba conocer a los mentores, buscaba con ansias ese pin rojo con el número 19. Los nervios aumentaban exponencialmente hasta que conocí a mi mentor, el Dr. Manuel Maynar y su acompañante, Yeray.

Nada más llegar a casa ese mismo día busqué en internet a mi mentor y quedé totalmente maravillada con su formación y experiencia al igual que sorprendida con todos los reconocimientos que ha obtenido y proyectos en los que ha participado. Igualmente, pude informarme un poco más gracias a unos links que me facilitó Yeray. Me parecía increíble haber conocido a una persona que hubiese logrado hacer tanto y que fuese a volver a coincidir con él.

En un principio solo tenía pensado acudir el día 12, a unas charlas sobre cáncer donde el Dr. Maynar era uno de los ponentes, sin embargo, salí tan maravillada tras esa jornada que decidí ir al resto durante los siguientes días. Durante estos días pude ver a Maynar y el
primer día pude hablar un poco con Yeray. Al día siguiente, tuve la oportunidad de usar un simulador en el Hospital Universitario de Canarias y ver más de cerca lo que es una laparoscopia. Al principio estaba tan nerviosa que me costaba hasta coger las pinzas, pero
gracias a la ayuda de Yeray aprendí las nociones básicas. Disfruté tanto del momento como un niño con un juguete nuevo.

Finalmente, el Dr. Maynar me invitó a ir al Hospiten Rambla el jueves 15. Allí pude mantener una conversación con él en la que me contó cómo llegó él a ser médico y algunos de sus proyectos, además, respondió a todas mis preguntas. Más tarde, me enseñó el hospital
y me presentó a todo el personal sanitario con el que nos encontramos. Todos fueron muy amables y se mostraron abiertos a ayudarme cuando lo necesitase. Fue una jornada totalmente magnífica, pero si me tuviera que quedar con una cosa sería algo que no se puede aprender en un libro ni en internet ni te puede enseñar cualquiera y son las lecciones que me llevo para toda la vida. La primera es que el médico muere por el enfermo (enfermo, no paciente, término con el que mi mentor claramente no está de acuerdo) y no el enfermo por el médico.
Además, el éxito y lo que consigas no depende del lugar en el que estés, sino de las personas de las que te rodeas y el esfuerzo y la dedicación que seas capaz de dar. Por otro lado, no hay que correr porque aún tengo tiempo. Maynar me hizo saber que hay que tener paciencia porque, “a no ser que me atropelle un tranvía”, aún me quedan por lo menos 70 años, así que, ¿Qué prisa hay?

En conclusión, me encuentro y me encontraré eternamente agradecida con la gran oportunidad que me ha proporcionado Canarias Masterclass. Asimismo, también quería destacar el cariño y dedicación de todos los mentores y personas que hacen que este proyecto sea posible, obviamente, en especial al mío ya que ha hecho de esta ocasión, un momento inolvidable. Aunque intuía que esto iba a ser una grata experiencia, nunca llegué a imaginar que me aportaría tanto a nivel personal. Sin duda alguna, ha superado mis expectativas.