Mi gran aventura en la vida como médico comenzó el mismo día de la entrega de los premios de Canarias Masterclass. Como mi mentor no pudo acudir al evento, el Doctor Vargas, muy amablemente, nos reunió a todos los futuros médicos y mantuvo una conversación muy cercana con nosotros. Después de contarnos a lo que se dedicaba y transmitirnos su pasión por la medicina, nos invitó a todos los que quisiéramos a asistir a dos operaciones en las que iba a usar una técnica muy novedosa en cardiología. Aunque era una gran oportunidad, pues sería la primera vez que iba a estar en un quirófano, no pensaba asistir porque era dos días antes del primer examen de la EBAU. La noche antes de dichas operaciones sentí que no podía desaprovechar esa experiencia y decidí acudir con otra de las ganadoras. Estábamos nerviosas porque no sabíamos lo que nos esperaba. La sorpresa llegó cuando el Doctor Vargas nos recibió en Hospiten y nos dieron la ropa para entrar a quirófano. Sin duda, pasamos una mañana inolvidable, rodeadas de profesionales que se volcaron en nosotras y nos trataron como si ya fuéramos residentes de medicina.

Dos semanas más tarde, fue mi mentorización con el doctor Sánchez Peraza, cirujano plástico. Nuevamente, al llegar a Hospiten me recibió muy amablemente la enfermera del doctor y me dio una bata para que entrara a la consulta. Volví a vivir una experiencia estupenda, ya que tuve la oportunidad de conocer de primera mano la especialidad que me apasiona, la cirugía plástica. Durante esa tarde pude ver muchos pacientes que acudían a la consulta por diferentes motivos, desde un melanoma, una posible operación del lóbulo de la oreja y hasta distintos tipos de implantes, uno de mamas y otro de pómulos. Además, tuve la suerte de ver varias complicaciones y presenciar cómo el doctor trataba de solucionarlas. Mi actuación estelar de la tarde vino cuando menos me lo esperaba, ya que mientras el doctor extraía material infectado de un implante, me desmayé. Lo mejor fue que después de lo ocurrido, mi mentor insistió en que volviera a su lado para continuar la consulta y me tranquilizó diciendo que era algo normal y que no se me ocurriera dejar de estudiar medicina por eso.

Las dos experiencias vividas en Hospiten me han ayudado a reafirmar mi decisión sobre lo que quiero estudiar y a lo que me quiero dedicar en un futuro. Por ello, estoy verdaderamente agradecida a Canarias Masterclass por esta gran oportunidad. Ojalá algún día pueda convertirme en mentora de estudiantes ilusionados, para invitarlos a entrar en mi quirófano y transmitirles mi pasión por la cirugía y el cuidado de las personas.