Todavía me acuerdo del momento en que nos presentaron este concurso. Estaba sentada en primera fila con mis amigos, escuchando acerca de la gran oportunidad que suponía el poder participar en Canarias Masterclass. ¿Cómo iba a imaginar en ese momento que quedaría entre los 50 clasificados?.

Pero ahí estaba yo, llena de ilusión y ganas de aprender, cuando me dieron la noticia de que lo había logrado. Fue un verdadero impulso de confianza en mí misma. Mi mentorización tuvo lugar el 14 de junio de 2024 en las instalaciones de Inerza, en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), y fue guiada por mi mentor, Carmelo, quien me transmitió su conocimiento sobre el mundo de las telecomunicaciones y las oportunidades en este campo.

Carmelo comenzó la visita mostrándome las instalaciones de la Fundación Parque Científico Tecnológico de la ULPGC, y luego me llevó a recorrer los Centros de Procesamiento de Datos (CPD), explicándome cómo cada elemento influía en las conexiones y cómo todo esto se relacionaba con la carrera de ingeniería de telecomunicaciones.

A continuación, comenzó lo que consideré la segunda parte de mi mentorización, que consistió en conocer la filosofía de trabajo y la organización de Inerza. Tuve la oportunidad de hablar con otros miembros de la empresa, además de Carmelo, quienes me explicaron lo que hacían y de qué se encargaban. Descubrí que varios días a la semana tienen la posibilidad de trabajar desde cualquier lugar con conexión y, a pesar de ello, siguen un sistema de trabajo por equipos y se respira un gran ambiente de laboral, además, tienen una red social solo para trabajadores de la empresa y eventos destinados a mejorar la relación entre los trabajadores. También me sorprendió cómo controlan constantemente el correcto funcionamiento de las instalaciones, tanto virtuales como físicas, además de contar con protocolos para actuar en caso de que ocurra algún problema.

Finalmente, pasé a la sala de sistemas, a la cual pertenecía mi mentor, y luego a la sala de desarrollo, donde me explicaron que, a diferencia de la sala de sistemas, encargada de la estructura de los sistemas en desarrollo, se encargaba del buen funcionamiento de los programas informáticos de las empresas, mejorándolos y evitando fallos con un sistema de organización de proyectos que evita la mezcla de trabajo de cada uno. A pesar de que ninguno de los presentes era ingeniero de telecomunicaciones, no estaban ese día por distintas razones, tanto Carmelo como sus compañeros, hicieron un gran esfuerzo en resolver todas mis dudas acerca de la carrera y mi futura vida universitaria, además de ofrecerme varios consejos sobre cómo afrontar este gran cambio que supone entrar en la universidad y, en un futuro, en el mundo laboral.