Desde que supe de la existencia de Canarias Masterclass y su fundación me interesé por el proyecto, poder acceder a la posibilidad de experimentar en primera persona lo que supone el día a día de un profesional de la medicina, la carrera que pretendo estudiar, me pareció algo que podía aportarme mucho a la hora de aclarar mis ideas en un momento de tanta incertidumbre; por eso desde que se abrió el proceso no dudé en participar. Sin duda se convirtió en un reto en el que teníamos que mostrar nuestro máximo en cada una de las fases, y a primera vista lo vi como algo complicado de conseguir. A medida que me informaban de mi avance, en cada fase iba creciendo mi motivación, y comencé a sentir que era un objetivo alcanzable. El momento en el que me comunicaron que estaba entre los 50 ganadores fue muy emocionante, y desde entonces me imaginé el día que justo hoy pude disfrutar.
Mis expectativas se han visto más que cumplidas, y el día de hoy ha sido excepcional. Ver desde dentro el funcionamiento de un hospital, la cantidad de servicios que ofrece, la implicación de sus profesionales y ver cómo todos los procesos que se llevan a cabo encajan como un engranaje, me ha servido para confirmar que la medicina y el mundo de la sanidad es lo que quiero que me acompañe en un futuro.
Ya desde anoche estaba nerviosa y emocionada con la experiencia que me tocaba vivir hoy a primera hora. La verdad es que el trato que he recibido por todos los que me atendieron, especialmente por mi mentor el Dr. Pedro Laynez, que me proporcionó información muy valiosa de la especialidad de medicina interna, y de la Dra. Elena García-Valdecasas que me acompañó durante la jornada. Su amabilidad y trato cercano, con el que consiguieron hacerme sentir como en casa, han sido fundamentales para convertir la experiencia en algo inolvidable.
Entrando en detalle, desde primera hora conocí al Dr. Pedro Laynez, que me orientó y explicó los aspectos más importantes de la especialidad de medicina interna. A continuación, después de que me presentaran a la Dra. Elena García-Valdecasas, tuve la oportunidad de visitar junto a ella a los distintos pacientes ingresados. Antes de entrar en cada habitación me explicaba sus casos y particularidades, asegurándose de que lo entendiera; por un momento me sentí parte del engranaje y fue muy emocionante. También me enseñó las distintas pruebas y tratamientos de los pacientes, así como la forma en la que organizaba todos sus recursos para atender de la mejor manera a los mismos.
A pesar de la complejidad de todo, poder presenciar como la doctora se implicaba con cada uno de sus pacientes me permitió entender la importancia del aspecto humano de la relación médico-paciente. El hecho de que ella haya dedicado su tiempo a intentar explicármelo todo de manera que yo pudiera entenderlo y su trato cercano, es algo que agradezco mucho, y que ha hecho que esta experiencia sea súper enriquecedora e inolvidable. Para terminar la jornada, pude disfrutar con ella de su momento de descanso en la cafetería comiendo juntas y charlando, fue increíble. Para ella habrá sido su descanso en un día ajetreado, pero para mí fue el punto el punto de partida para empezar lo que espero que acabe siendo mi carrera, la medicina.
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