Cómo toda experiencia, mi aventura en Canarias Masterclass empezó con una ilusión. No era más que una entre un millón deseando que alguien viese en mí todo lo que me mueve, lo que me hace querer llegar lejos, mis ganas de marcar la diferencia.

Y así, fase tras fase, todo se veía un poquito más posible. Cada vez que en mi bandeja de entrada había un correo de “Onnexa Lopetegui” me latía el corazón a mil por hora. Si o no, dentro o fuera, tener el valor para aceptar el no haber pasado o seguir con esta aventura, se resumía en un correo electrónico que todos ansiábamos obtener.

Creo que lo más difícil, fue el ver cómo mis compañeros de clase, mis amigos, no eran seleccionados. Tuve que presenciar cómo se borraba ese brillo en sus ojos característico de una ilusión y tornaba a un dejo de tristeza donde tocaba aceptar que hasta ahí había llegado todo. Por eso y por cómo me apoyaron aún no habiendo sido seleccionados, creyeron en mí y me animaron, me siento una persona tremendamente afortunada.

Ese martes 4 de Abril, cuando después de levantarme un poco atontada de la siesta, ver “Dara Jadue Velázquez” entre los nombres de los ganadores me hizo darme cuenta de que había sido capaz de conseguir algo grande.

El 10 de Mayo, en la reunión donde conocería a mi mentor, un simpático hombre con barba y gafas se me acercó preguntando: “¿Dara?”. Él era Jesús de M. Guedes Tejera, el asistente fiscal de Macaronesia Films, quién nos guió y nos enseñó a mi y a mi compañero Arhamis, lo que había detrás de la parte financiera de una película, que para mi que me gustaría dedicarme al mundo del cine significó el conocer la responsabilidad y la peculiaridad de empezar a realizar un proyecto. Creo que sin su ayuda y su orientación no habría sido consciente del trasfondo y la base de una producción.

Fijamos el día para la Masterclass, el 23 de Mayo en las oficinas de Macaronesia Films en la calle Alonso Alvarado, donde conocimos a Jaime Romero Cerdá, el Consejero Delegado, que nos recibió y explicó en profundidad la función de Macaronesia Films, hablándonos también acerca de las producciones que recientemente habían realizado y proyectos futuros de la empresa. Del tiempo con él, me quedo con la idea de que en el mundo del cine hay que ser flexible y tener buena disposición; viajar, conocer, luchar por lo que quieres y así alcanzar el éxito.

Después de la charla con Jaime, Jesús nos llevó a Telde, a la nave de Macaronesia donde nos esperaba Christian Warkentin, el coordinador de Producción. En el camino, Jesús nos explicó la importancia del inglés en este mundillo, y pudimos hablar un poco sobre nuestra formación actual y futura que pretendíamos conseguir, en todo momento animándonos y aconsejándonos para tomar la mejor decisión.

Al llegar a la nave, Christian, nos mostró todo el equipo de producción del que la empresa dispone, hasta el más mínimo detalle y con una disposición de 10. Fue alucinante. No creo que haya palabras para describir la ilusión que me invadió en el momento en que vimos las dos caravanas de descanso (en una de ellas había estado Brad Pitt, lo sé, flipante), la caravana de maquillaje, el camión de producción y el camión de vestuario, así como toda la cantidad de materiales del que disponen para un rodaje. Me encantó el olor a nuevo que tenía todo, puesto que Macaronesia es una empresa de apenas un año de edad. Daban ganas de empezar a ayudar en lo que fuese usando semejante calidad de materiales. Pero lo mejor de todo, fue escuchar la cantidad de recorrido que tiene Christian, habiendo trabajado en unas 20 películas, muchas internacionales, y ni hablar de los photoshoots o anuncios publicitarios de los que ha sido testigo. Escuchar sus experiencias me dieron más ganas de vivir las mías en el mundo del cine.

Antes de irnos de Telde, Jesús y Christian nos invitaron a una cafetería donde pudimos hablar un poco más sobre nuestras aspiraciones y nuestro futuro. Pude contarles que espero irme a Chile a formarme como directora, y que es algo que me gustaría compaginar con mi pasión por actuar. Ambos me hicieron sentir muy arropada y más segura que nunca de lo que quiero hacer.

Esta soy yo, Dara Jadue, quiero estudiar cine y agradezco infinitamente a todo el equipo de Canarias Masterclass por haberme acercado un poquito más a mi sueño. Y por supuesto, gracias Jesús, Jaime y Christian por haber sido mis mentores, haberme aconsejado y orientado con una sonrisa en la cara. Espero algún día, poder trabajar con ustedes y que vean que fui capaz de llegar lejos y hacer lo que me gusta.

Espero que este proyecto, Canarias Masterclass, siga durante muchos años más, porque hay veces que ser una entre un millón, y además estar en medio del Atlántico, hace sentir que las posibilidades son mínimas o inexistentes, y a esta edad, en la que corazón y cabeza se confunden, este es un gran apoyo para saber que todo es posible por muy abstracto que hoy se vea.

Así que a ésta “una entre un millón” solo le queda dar un profundo millón de gracias y mis más sinceros deseos de éxito para todos. ¡Hasta la próxima!