Canarias Masterclass pudo conocer a Gisela el pasado 18 de mayo en Tenerife. “He venido aquí a contaros mi experiencia, mi historia y que os sintáis inspirados. Que salgáis de aquí con una sonrisa en la cara y contentos de haberme escuchado.” Así empezó Gisela su discurso. Tiene 24 años y 10 títulos mundiales de kitesurf a sus espaldas. Esto es lo que aprendimos ese día con ella.

Primero: Si no lo intentas, te pasarás la vida arrepintiéndote.

Para nosotros fue difícil, y más para mi padre que tenía toda su vida en Barcelona. Dejó su trabajo, vendió su casa y decidió marcharse con su hija de 10 años a Tarifa. No teníamos un agujerito por donde mirar y ver que íbamos a tener éxito, que íbamos a ganar competiciones del mundo… Pero el que no arriesga no gana.

Segundo: De los momentos difíciles, sales reforzado.

De pequeña sufrí acoso, yo era distinta y estaba centrada solo en el kite, todo era competir y ganar. Apenas pasaba 4 o 5 horas con niños de mi edad en el colegio y me iba directa a entrenar. En el agua era feliz. Como consecuencia, no desarrollé las habilidades necesarias para relacionarme.

El otro día un chico me preguntó “¿crees que es necesario tocar fondo para llegar al éxito?”. Hombre, yo creo que no es necesario. Pero de esos momentos difíciles, de estos obstáculos en la vida, como el bullying, se sale reforzado.

Tercero: Lo más importante es la pasión.

Uno tiene que sentir pasión por lo que hace, porque si no, no lo hace de la misma manera. Para mi no hubiese sido posible superar todas las dificultades si lo que hiciese no me motivase cada mañana. Cuando me levanto de la cama, lo primero que hago es mirar el viento, mi vida gira en torno al viento.

No hay una única clave del éxito, pero lo que he sentido estos años es que para mí la clave ha sido dedicarme a lo que me hace feliz y es mi pasión. Hasta ahora me ha funcionado. Igual os funciona si lo aplicáis vosotros en vuestro día a día, si os tomáis la vida con mucha más pasión, felicidad y alegría. Estamos aquí una vez nada más, así que hay que aprovechar y ser positivos.

Cuarto: Hay que salir de la zona de confort.

Cuando terminé de competir en 2015 – porque el mundial se desestructuró y porque sentía que necesitaba un cambio – decidí enfrentarme a otros retos. Ahora estoy surfeando olas gigantes con el kite. Todavía no he surfeado olas de 20 o 25 metros, pero el pasado mes de abril ya tuve la toma de contacto en Hawaii. Allí surfee Jaws, una de las olas más emblemáticas en el mundo del surf. Soy una persona a la que le encanta salir de su zona de confort, por eso me he cambiado del freestyle a las olas. Sería muy cómodo para mi seguir haciendo lo que he hecho toda mi vida, pero me apetecían otros retos.

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Después de hablarle sobre Canarias Masterclass, la 10 veces campeona del mundo quiso dedicar unas palabras a los 50 ganadores de la edición. Aquí tienen el vídeo.